En Palestina el muro sustituye a la política. Son toneladas y toneladas de hormigón armado dispuestos en bloques de 3 metros de ancho y de hasta 8 metros de altura, en hileras de hasta 650 kilometros. En total, cerca de dos millones de bloques "enjaulan la justicia" y rodean la paz.
Entre tanto horror y tanta violencia la paz es sólo un suspiro pero la esperanza sigue viva. Aún hay quienes no destierran la ilusión de un futuro mejor. Hay quienes aún sueñan con el día en que caigan los muros y cicatricen las heridas. Son sueños solamente , utópicos, hipotéticos, naïves, ilusos, inconcretos... pero representan la esperanza de un pueblo. Por eso creemos que es necesario invertir en ellos y trabajar con esos sueños. Ahí es precisamente donde comienza la propuesta.Graffiti de Banksy en el lado Palestino.
Quizás no podamos derribar el muro pero podemos imaginarlo. Para ello buscamos patrocinio, público o privado para convocar un concurso internacional teórico de arquitectura. El enunciado del concurso sitúa a jóvenes arquitectos de todo el mundo en el día siguiente a la superación del conflicto. El objetivo del concurso es sencillo. ¿Cuando caiga el muro cómo reaprovechar todo ese hormigón? Habrá que imaginar nuevos usos para esa infinidad de bloques. ¿Qué se le ocurre al respecto? ¿Qué podría hacerse? Mientras esto ocurra les animamos a que imaginen y expongan aquí sus ideas. Imaginemos viviendas hospitales, centros deportivos, canales, presas.....Graffiti de Ame72 en el lado Palestino.
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