Adam Greenfield, creativo-visionario de Nokia decía recientemente en Barcelona que entremos de lleno en la década de 2010, en era de la absoluta virtualización y de la computación ubicua. Para introducir estos conceptos presentaré a Mark Weiser, investigador de Xerox Park Lab que hasta su muerte prematura en 1991 exploró lo que él llamaba la Era Post PC.
“Las tecnologías más profundas son las que desaparecen. Se tejen en la tela de la vida cotidiana hasta que sean indistinguibles de ella”. (The Computer for the Tweenty-First Century, 1991).
Efectivamente la Ley de Moore nos recuerda que la capacidad de los microprocesadores se duplica cada año y medio. Ya a estas alturas la tecnología y la reducción de costes nos permiten fabricar sensores híper compactos, (etiquetas RFID de identificación por radio frecuencia, GPS y acelerómetros, nano-sensores) y dentro de unos años se preve que todos y cada uno de los objetos que fabricamos llevarán una etiqueta sensor/emisor embebida (tipo código de barras).
Hoy en día existen en España empresas con tecnologías que monitorizan continuamente los tiempos de desplazamiento de las personas, las velocidades, la densidad y los incidentes en tiempo real.
Esta tecnología es capaz de servir esta información de forma anónima con una precisión de 7 segundos de retraso. Por ahora se utilizan de forma experimental en Barcelona para monitorizar el tráfico en zonas urbanas donde se requiere una gran precisión, así como en carreteras o autopistas interurbanas con un bajo volumen de tráfico.
Esta tecnología es capaz de servir esta información de forma anónima con una precisión de 7 segundos de retraso. Por ahora se utilizan de forma experimental en Barcelona para monitorizar el tráfico en zonas urbanas donde se requiere una gran precisión, así como en carreteras o autopistas interurbanas con un bajo volumen de tráfico.
La Ley de Gilder nos recuerda que el ancho de banda se triplica cada año; Las previsiones dicen que hacia 2020 todos los objetos que produzcamos o consumamos estarán identificadas con minúsculas etiquetas que estarán emitiendo lecturas y recibiendo señales de la red. Este tipo de tecnologías sensitivas catapultan las posibilidades de la domótica y de la inteligencia ambiental. Podremos crear "entornos inteligentes" con capacidad de reacción a los estímulos ambientales o a las realidades sociales, con los que formaran un círculo retroalimentado.
Si en la década anterior comenzamos a virtualizar el entorno y las personas, en esta década las tecnologías han reducido tanto su tamaño que podemos empezar a virtualizarlas incluso a ellas.
Utilizando nuevamente las palabras de Adam Greenfield, “la información pasará de ser latente a ser explícita”.Pronto dejaremos de estar pegados a una pantalla y haremos que la pantalla esté pegada a nosotros. (Vean estas gafas de realidad aumentada[1].) En definitiva, la información servida directamente sobre su lugar de origen.
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