Lo ví por primera vez en un restarante del Soho, en Nueva York, hace más de 15 años.. Y no había vuelto a verlo hasta hoy, instalado al parecer en un urinario de Lauzanne. Es curioso que este tipo de solución no se haya transferido aún a la arquitectura residencial, o a los coches.... El efecto se consigue mediante un cristal líquido que se vuelve instantaneamente opaco al recibir una tensión eléctrica.
Me encanta..
Super práctico.
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