
Observar a la naturaleza es la más antigua actividad del ser humano. Entender la naturaleza es un esfuerzo compartido por todas aquellas disciplinas en que la eficacia es la máxima premisa.Y es que parte de las preguntas que un ingeniero se hace para diseñar el ala de un avión son las mismas que se hace para entender el ala de un pájaro. "Todo lo que hace un pájaro es acertado, cada una de sus plumas es acertada." Spencer Beebe.


La mayor parte de diseños y tecnologías de las que hacemos uso los humanos son susceptibles de ser equiparados con estrategias naturales. De hecho el ser humano ha utilizado siempre la naturaleza como fuente de inspiración dado que las leyes que nos afectan a todos los seres vivos, son las mismas dentro de un rango.
Desde la gravedad, hasta la necesidad de organización en sistemas complejos por ejemplo, en grandes grupos de individuos de una especie. Y en la tierra conviven aproximadamente 30 millones de especies animales y vegetales. Esta competencia tiene una regla muy sencilla, cientos de especies compiten por ocupar o mantener un lugar en la cadena trófica; el más eficaz prevalece mientras que las soluciones menos eficientes a largo plazo desaparecen en el laboratorio empírico natural.
En su libro “La rebelión de las formas” Jorge Wagensberg enumera algunas de las conclusiones más universales del estudio de la naturaleza. Son las siguientes:
El hexágono pavimenta,
La espiral empaqueta,
El esfera protege,
La parábola emite,
La hélice agarra,
La onda comunica,
El ángulo penetra,
La catenaria aguanta,
Los fractales colonizan.
¿Usted qué opina?